30 segundos son suficientes para guardar en el alma el mejor recuerdo que un lugar pueda brindar.
30 segundos frente al jardín fueron suficientes para inmortalizar en una imagen las historias y las fantasías que un rincón del Valle de Antón, a un par de horas de la ciudad de Panamá, guardó para mí.
“30 Segundos para respirar” hace parte de la serie “Habitar en El Valle por siempre” inspirada en la experiencia de haber pausado el ritmo acelerado de la ciudad para reencontrarme con el “yo” que había olvidado.
La composición de 30 cuadros arma una sola imagen, pero cada uno de ellos puede funcionar de manera independiente.
Acrílico sobre lienzo
24 x 34.5 cm (c/u)
30 segundos frente al jardín fueron suficientes para inmortalizar en una imagen las historias y las fantasías que un rincón del Valle de Antón, a un par de horas de la ciudad de Panamá, guardó para mí.
“30 Segundos para respirar” hace parte de la serie “Habitar en El Valle por siempre” inspirada en la experiencia de haber pausado el ritmo acelerado de la ciudad para reencontrarme con el “yo” que había olvidado.
La composición de 30 cuadros arma una sola imagen, pero cada uno de ellos puede funcionar de manera independiente.
Acrílico sobre lienzo
24 x 34.5 cm (c/u)