En el mundo medieval, se llamaba iluminaciones a los dibujos y figuras que adornaban los libros, acompañando los textos manuscritos. No se hablaba de ilustrar sino de iluminar los manuscritos y el trabajo de quien lo hacía era tan importante como el del copista que trazaba las letras. La producción de un libro era entonces un asunto compartido en el que distintos saberes se conjugaban para crear grandes obras de arte.

Algo similar ocurre ahora en estas páginas. El Poemario Azul es un homenaje, pero es también y sobre todo un ejercicio de creación compartida. Aquí se reúnen los poemas de Carlos Bernal, Caberna, escritos a lo largo de muchos años, y las pinturas que su hija María Camila, conocida como Remedios, elaboró a partir de esos poemas. Este es el homenaje de María Camila a su padre y al mismo tiempo es un ejemplo del alcance creativo que puede tener el diálogo entre las artes.

Carlos Bernal recopiló y revisó sus poemas para entregárselos a su hija, acompañados de notas ilustrativas sobre las circunstancias y motivos de su escritura. Con ese punto de partida, María Camila desarrolló toda una serie de pinturas que constituyen un conjunto orgánico y coherente, aunque individualmente se refieren a cada uno de los poemas de Caberna. Y quizás esto sea lo más interesante del libro: el hecho de que poemas y pinturas pueden existir y sostenerse por separado, pero que juntos se iluminan mutuamente y suscitan lecturas mucho más complejas y enriquecedoras para ambos.

Las pinturas no son entonces meras ilustraciones, ni transposiciones literales de los poemas en imágenes pictóricas, sino iluminaciones en el sentido medieval del término: imágenes que acompañan y complementan los textos, con tanto valor como el de los textos mismos. Poemas y pinturas son creaciones autónomas, en las que cada autor ha puesto su estilo y su sello personal; y sin embargo, reunidas en estas páginas configuran un todo armonioso en el que las partes se unen naturalmente entre sí y al resto del conjunto.

El Poemario Azul es a la vez un proyecto sumamente personal, donde se pone de manifiesto el afecto y la ternura entre padre e hija, y un trabajo de muy alto nivel con el que Remedios se reinventa y abre una nueva fase de su producción artística, a partir del intercambio con los poemas de Caberna. Seamos testigos y partícipes de este encuentro de afectos y talentos.

Joel Bracho Ghersi
Panamá, octubre de 2014
Primera edición numerada 1/50 - 50/50 VENDIDA.  Próxima edición: febrero - 2015.
 
TRISTE ES PARTIR
(76 cm X 122 cm / Acrílico sobre lienzo)
ATARDECER
(76 cm X 122 cm / Acrílico sobre lienzo)
MI SOLEDAD
(76 cm X 122 cm / Acrílico sobre lienzo)
AMO
(76 cm X 122 cm / Acrílico sobre lienzo)
EL TIEMPO
(76 cm X 122 cm / Acrílico sobre lienzo)
ACUARELAS
(76 cm X 122 cm / Acrílico sobre lienzo)
ALLÍ ESTARÉ
(76 cm X 122 cm / Acrílico sobre lienzo)
ELEGÍA
(76 cm X 122 cm / Acrílico sobre lienzo)
NIÑITA VILLETANA
(76 cm X 122 cm / Acrílico sobre lienzo)
TOÑITO EL PEREZOCITO
(76 cm X 122 cm / Acrílico sobre lienzo)
EL VUELO DEL ÁGUILA
(160 cm X 160 cm / Acrílico sobre lienzo)

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